viernes, 20 de febrero de 2015

XI entrega del galardón "Agua de la tierra"



En su discurso al recibir el Nobel, Octavio Paz mencionaba que la Gracia es un favor, un beneficio, nombre e inspiración, felicidad en el estilo de hablar o de pintar, ademán que revela las buenas maneras y, en fin, un acto que expresa bondad en el alma. La gracia es gratuita, es un don; aquel que lo recibe lo agradece: da las gracias. Del mismo modo, el pasado viernes 13 de febrero, en vísperas de las celebraciones al amor, Nicolás Romero tuvo el placer de gratificar a los artistas que con sus dones artísticos han deleitado a la comunidad durante mucho tiempo, otorgándoles el galardón “Agua de la tierra”, gratificación simbólica que entregan en sociedad el periódico El Afirmativo y la Academia de las Bellas Artes a los artistas de nuestro municipio como un reconocimiento a su trayectoria y dedicación. El evento se llevó a cabo en el salón Banquetes Arana, lugar al que acudieron distintos personajes del medio, entre los que destacaron el patrocinador de los galardones y del evento Mario Arana Fragoso, Fernando Noguez, fundador del periódico El Afirmativo y Beatriz Aguilar, directora de la Academia de las Bellas Artes. La noche tranquila en el pueblo de Barrón ya presagiaba momentos antes de iniciado el evento una serenidad insondable, esa calma que antecede siempre a un corazón agradecido. Si la creación artística se da como una explosión atómica en el alma, el agradecimiento se posa en el espíritu aligerando las extenuaciones creativas con una sonrisa límpida y sincera, como la de un esforzado que se sienta a descansar. Pero el artista, el artista genuino, el que crea por gusto, no busca recibir gratificaciones, pues su arte ya es un fin y una gratificación en sí mismo. Sin embargo, recibe de buen agrado las gracias que los demás les damos, porque la gracia del arte consiste en llegar, como una especie de fuerza magnética, al corazón de los hombres; y todo aquel que se alegra sabe dar las gracias. El arte, en este sentido, no es egoísta; el arte se vivifica cuanto más unifica los corazones en uno solo, y cuanto más unitario es su ser, más original se vuelve. Y es que uno no agradece por compromiso, uno agradece desde lo más profundo del alma y del corazón. Lo anterior conviene para relatar de un modo abstracto lo que aconteció el día del evento. Si de algo se precian los artistas de nuestro municipio es precisamente de aquello, son personas agradecidas y que gustan de compartir sus gracias y sus dones; podemos decir que son artistas genuinos. La noche ganó su precisa significación cuando fueron entregados los galardones y reconocimientos a los artistas. La primera que recibió el galardón “Agua de la tierra” fue María del Carmen, quien se ha destacado por su gran trayectoria en la danza folclórica y por las innumerables presentaciones que a lo largo de su carrera le han dado el renombre suficiente para gratificarla con el galardón. Antonio Tintos recibió el galardón por su trayectoria como cantautor y, sobre todo, por el amor que ha demostrado a su profesión y arte. Evidencia de ello fue que, junto a grupos artísticos como el grupo musical de Rey David y La Bohemia, amenizó la velada con su canto y su gran disposición artística. Por su parte, David Lira fue premiado por su obra polifacética que abarca desde el canto hasta el teatro, sin olvidar su vocación como docente. Premio y reconocimiento para él por su gran esfuerzo y dedicación a las artes. Notorio, además, fue el hecho de su participación en el evento al cantar a dueto con la cantante Yolanda Villafuerte. También fue galardonado Ernesto Fuertes, actor y director de teatro que ha participado en concursos a nivel nacional, obteniendo los mejores lugares y que han sido motivo de aplauso y reconocimiento, pero sobre todo dignos de atención. Quedan, además, sus palabras bien gravadas en los presentes: que si bien dedicarse al arte es difícil, no es imposible. Candelario Hernández y Gustavo Marín fueron también galardonados por haber sido los encargados de diseñar y esculpir el premio entregado ese día a los artistas mencionados. Cabe señalar especialmente que estos dos artistas no sólo fueron premiados por su obra, sino que fue su obra la que precisamente los premió a ellos, pues hicieron de la gratificación abstracta y subjetiva hacia los artistas una gratificación material y sensible que los mismos agradecieron. Luego de la entrega de los galardones y de la presencia de artistas como la Orquesta de la Universidad Fidel Velázquez, el Dueto Armonía Musical, Rodolfo de la Academia de las Bellas Artes y de la danza de Yesenia Burton, el evento transcurrió con una cena de agradecimiento a los presentes, amenizada por la música de la agrupación de Rey David. Los galardones entregados a nuestros artistas no sólo son prueba de una popularidad significativa, sino también de algo más importante, son prueba y evidencia de un quehacer esforzado y lleno amor, de amor al arte. El periódico El Afirmativo y la Academia de las Bellas Artes entregan el galardón a todas estas personas que, gracias a su amor incondicional al arte, llenan nuestras mentes y nuestras almas de buenas nuevas y dan pie al surgimiento de nuevos talentos y nuevos prodigios. La labor cometida a lo largo de tantos años por los organizadores y los fundadores ha sido titánica, y vale la pena seguir alimentándola con la más ferviente presteza del esfuerzo en favor de la cultura. Si algo debemos hacer quienes más alejados estamos del arte es nada más y nada menos que agradecer, tanto a artistas como a organizadores, pues la gratificación es, asimismo, parte fundamental del arte. Gracias.

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