Por: Fernando Ugalde
El pasado 5 de abril comenzaron en todo el país las campañas rumbo a la elección de diputados federales, con miles de anuncios en radio, televisión y medios impresos, además de actos públicos en sus respectivos distritos y pinta de bardas.
Algo que llama mucho la atención es que en el Distrito 04, del que forma parte Nicolás Romero, por primera vez en la historia la mayoría de aspirantes son mujeres.
Por el PAN competirá María de los Ángeles Zamora González, por el PRD Mercedes Carrera Rosas, por el PT Martha Patricia Aguilera Cedeño, por Movimiento Ciudadano Fabiola Villegas Hernández, por Nueva Alianza Carmen Ordoñez del Valle, por Morena Nelly Minerva Carrasco Godínez y por la alianza PRI-Verde María Monserrath Sobreyra Santos.
Los únicos partidos que postularon candidatos varones son el Humanista con Antonio Castillo Molina y Encuentro Social con Ignacio Soria García.
En las siguientes semanas y hasta el 7 de junio próximo, día de la elección, sus nombres invadirán las calles de Nicolás Romero y la parte de Cuautitlán Izcalli que también pertenece al Distrito 04.
La contienda luce interesante debido a la forma cómo ha evolucionado la situación política desde la llegada de Enrique Peña Nieto a la Presidencia y las reformas que los diputados de su partido del PRI han promovido en el Congreso.
Considerando que el partido tricolor gobierna en Nicolás Romero desde 2006 y ha ganado las últimas dos elecciones para diputado federal (Elvia Hernández en 2009 y Angelina Carreño en 2012), la aspirante con mayores probabilidades de triunfo sería Monserrath Sobreyra, hija del actual presidente municipal Martín Sobreyra.
Sin embargo, el descontento de un sector de la población porque se trate de una especie de “herencia política familiar” podría debilitar a la joven que ronda los 20 años edad. Su falta de experiencia política es otro factor, y uno más la división interna que pudiera darse en el PRI porque los mismos grupos acaparen candidaturas desde hace casi una década.
Monserrath Sobreyra es pues la candidata más conocida —no tanto por ella sino por su padre— y ello la convierte en la figura a vencer.
Como contrincante principal está siempre el PAN, que buscará con María de los Ángeles Zamora recuperar la diputación federal que tuvo de 2000 a 2003 con Rafael Barrón y con Constantino Acosta de 2006 a 2009. La campaña panista gira en torno a evidenciar los errores estratégicos que han hecho perder popularidad al gobierno de Peña Nieto, como como sus gastos excesivos y frases como “ya me cansé”.
Por la llamada “izquierda” esta vez no hay candidatura única que agrupe a PRD, PT y Movimiento Ciudadano. Los tres compiten de manera independiente y cada uno tratará de dar la sorpresa. Por el PRD Mercedes Carrera tratará de revertir la tendencia a la baja que enfrenta su partido, producto de la renuncia de sus dirigentes y militantes históricos. Por el PT Martha Patricia Aguilera se sumará al lema “seguridad y justicia para la salvación de México” que una aguda voz anuncia en radio y TV. Por Movimiento Ciudadano Fabiola Villegas Hernández ira a la par del ritmo pegajoso de los anuncios de su partido naranja.
El mejor resultado de estos partidos se registró en 2006, cuando en coalición postularon a Carlos Baltasar Casas y se quedaron a menos de 300 votos del panista Constantino Acosta. Ese año su impulso fue el llamado “efecto López Obrador” y hubo alegatos de fraude tanto en la elección presidencial como en la de diputado federal. Sin embargo, por separado los tres partidos no tienen una historia de altas votaciones.
En el partido Nueva Alianza la encargada de llamar a pintar el país de turquesa será Carmen Ordoñez del Valle, mientras para los partidos de nueva creación el primer reto será mantener su registro mediante campañas que les permitan darse a conocer entre los electores.
El Partido Humanista con Antonio Castillo y Encuentro Social con Ignacio Soria son los únicos que postularon candidatos varones, mientras Morena lleva a Nelly Carrasco en sintonía con las mayoritarias postulaciones femeninas. Los tres partidos se verán beneficiados en la medida en que los electores cansados de las opciones tradicionales busquen nuevas opciones.
Destaca el caso de Morena, cuyo dirigente nacional López Obrador tratará de restarle buena cantidad de votos a PRD, PT y Movimiento Ciudadano, de los que fue candidato presidencial en 2006 y 2012.
Así las cosas, los partidos de oposición deberán hacer grandes esfuerzos y mostrar ingenio para dar a conocer a sus candidatos, trayectorias y propuestas, si quieren lograr el objetivo de vencer al PRI y su aceitada maquinaria electoral. Lo único casi seguro hasta ahora es que —por tercer periodo consecutivo— la curul del Distrito 04 en San Lázaro será ocupada por una mujer.
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