NO VOTAR, UNA MIRADA DESDE LA PSICOLOGÍA CONDUCTISTA

Psic. Jonathan Carbajal

Hemos escuchado frases como: ¿para qué voy a votar? Todos son ratas!, Fox rata, Calderón rata!...ya no me acuerdo de este otro pero también es rata!, qué triste escenario oír la desesperanza de la gente, que para alguno pueda parecer soez (tonto) sin embargo en sus palabras hay verdad y una gran verdad, puesto que la gran política no engaña a nadie. Es entonces cuando encontramos gente que dice: no voy a votar, voy a anular mi voto o ps el que sea, me da igual todos son lo mismo, a estas actitudes se les conoce desde el enfoque de la psicología conductista como: indefensión aprendida ¿Qué es? esto es “el rendirse y no buscar soluciones”. Tal vez usted que lee esta información crea que siempre hay oportunidades pero en este caso ¿para dónde hacerse?.  Es lo mismo con el suicidio ¿para dónde hacerse?¿qué hacer? las personas que se suicidan  literalmente no hallaron otra puerta de salida más que esa y tristemente se comenta. Según estudios realizados en 1975 la “indefensión aprendida":  Inhibe el aprendizaje de  nuevas conductas y  también de que aprendan a pensar en otras soluciones.

 

 

 Ese déficit cognitivo (pensamiento) llevan al miedo, depresión y como consecuencia la desesperanza en otras palabras “el valemadrismo político”(en este caso), todo esto encaminado a “predecir el futuro" y como se  puede apreciar este.  Para estas personas el futuro es gris, y lejos de ser “incierto” (ojalá fuera así) es ya sabido de ante mano los mediocres resultados que darán las elecciones. De este modo la creencia en la incontrolabilidad y la atribución sobre su causa,  determinan  la forma de expresión  de la indefensión aprendida (la ausencia del voto en este caso). He oído mencionar  en noticieros y periódicos que los ciudadanos castigan a sus políticos no cediéndoles el voto y cuestiónese usted ¿enserio? Si no votamos de cualquier manera alguien gana, entonces ¿Dónde está el castigo?, pues no existe ese castigo que el pueblo pretende dar porque siempre, siempre, siempre que se castiga la conducta del castigado disminuye y lo hace por miedo al castigo mismo y como vemos nuestros políticos (no todos, no pretendo generalizar y mezclar justos con corruptos) no han cambiado, les daré un ejemplo de "castigo al político": La revista "New York times" escribe un artículo donde escribe: Peña no entiende que no entiende, esto sucedió a raíz de lo acontecido en Ayotzinapa y las quejas del pueblo Mexicano. Por su parte el presidente EPN ha querido devolverles las palabras con: EPN si entiende que entiende, este es un castigo y como verán a partir de allí se gestaron leyes como: La rendición de cuentas y bienes, la detención de los jefes máximos regionales del narcotráfico por mencionar unos ejemplos. Este es la consecuencia de un castigo, y el presidente EPN modificó su conducta; entonces, volviendo a lo nuestro, "la ausencia de voto es la ausencia de palabra mas no de comunicación" se dicen cosas allí más no en palabras, siempre que las palabras falten las conductas físicas comunican, esto sucede en México.

 

Se tiene la falsa creencia  que creando partidos y más partidos políticos es una “posible” solución, sin embargo no lo es, el INE tiene que desembolsar más dinero ¡y dinero de nuestros impuestos! y al final estos partidos pueden resultar siendo igual de corruptos, en palabras del  gran filósofo Mexicano M. Quiroz (2015) “todos los seres humanos somos iguales en un aspecto singular. Y es que todos somos corruptibles, aunque no necesariamente corruptos” . ¿Qué hacer entonces?

 

a)      Tareas de  “inmunización”: Massad (1977)  indica que se debe reforzar las respuestas de los sujetos. Esto es ¡Político, refuerza positivamente el voto! ¡No defraudes!, ¡trabaja wevón(a)!, ¡da los resultados que prometiste en campaña!, ¡visita a las comunidades que prometiste asistir!, etc.

b)      Generalización de la inmunización a la indefensión aprendida: Douglas y Anissman (1975) indican que la inmunización (hacerte inmune a)  es mayor cuando las tareas usadas para la fase anterior  son las mismas, en otras palabras: ¡Sigan trabajando!, ¡den resultados nuevamente! Si  prometiste una cancha de futbol ¡cúmplela a la brevedad posible!, prometiste más empleo ¡organiza una feria del empleo inmediatamente!, etc. 

c)      Inmunización y atribuciones: Eckelman y Dick (1979)  indican que los éxitos iniciales modifican las distribuciones sobre fracasos futuros, de este modo, una atribución global para el fracaso puede ser hecha más específica por éxitos iniciales, o sea: ¡Político  inicia con el pie derecho!, ¡tus primeras acciones que concuerden con tus promesas  y estas puedan dar la pauta a que la gente vote!, ¡que se vea desde el primer día que cumples!. estas son unas posibles soluciones vistas desde el enfoque de la psicología conductual.

Eh aquí la pregunta trascendental  … ¿Quién lo hará así?