lunes, 23 de marzo de 2015

Etimologías - Votar

Votar



Si alguien dijera que irá a votar a la iglesia, seguramente sería tomado por muchos como un mentecato. Pero eso sería un juicio muy apresurado y poco acertado, porque a la iglesia sí se va a votar, ya que votar viene del latín votare, cuyo significado podemos reconocer en las celebraciones nupciales cuando el novio y la novia escriben sus votos matrimoniales (que nos son sino la expresión de un deseo). Al verbo votare también lo encontramos en la palabra “devoto” (devotum, supino de devorere) que se deriva de aquél. Es bien sabido que el devoto es el que se dedica a su fe, el que consagra su vida enteramente a sus creencias, además de que suele hacer ofrendas a su dios o a sus dioses, esperando sendas retribuciones por lo ofrecido. El significado original de votar es ese: ofrendar un objeto o un esfuerzo para obtener un favor, especialmente de la divinidad, (aquello lo podemos apreciar en las peregrinaciones anuales a la Basílica de Guadalupe a laque algunos devotos llegan de rodillas con el fin de que les sea cumplida alguna petición). Así, pues, debemos decir que el devoto con devoción vota. Por lo que concierne al voto matrimonial, el significado es claro: los esposos ofrecen su vida al otro para obtener alguna bendición, bendición que ya no es del todo clara, porque quién sabe cuál sea, aunque seguramente ha de ser bien bonita... o vaya uno a saber.

En cuanto al verbo que usamos para las elecciones de nuestros representantes, votar viene de suffragium (sufragio), vocablo también latino cuyo origen etimológico es más problemático, pero que tiene que ver con las papeletas que los antiguos usaban para emitir su voto. Según la literatura latina, ellos empleaban para dicho cometido los fragmentos de alguna vasija rota en vez de papel. Eso explica el porqué suffragium está compuesto del sufijo -sub (debajo, desde abajo) y el verbo frangere que significa “romper”. El sufijo (-sub) hace alusión a las determinaciones sociales de quienes elegían a sus representantes; estos elegían “desde abajo”, en un caso casi similar al del pueblo que, desde una posición inferior, elige a sus superiores. En términos modernos, el sufragio puede entenderse fácilmente de la siguiente manera: dícese de que nos van a frangere la progenitora a los que estamos debajo de aquellos que vamos a elegir, o séase votar. Personalmente, iré a votar a la iglesia para que eso no pase.

Zaä Manuel


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